La encuadernación con tornillos es una solución económica para la confección de diferentes documentos. Se utiliza con preferencia a la hora de crear álbumes, pero también podrían llegar a elaborarse libros con ella. Presenta una serie de características únicas que la distinguen del resto de encuadernaciones. Conocerlas es ahondar en un mundo tan poco conocido, pero útil, como es el de las encuadernaciones.
Características del encuadernado con tornillos
La principal característica, la que define a este tipo de encuadernación, es la utilización de tornillos. Generalmente se usan dos en un extremo del taco de hojas y la tapa. Una simple perforación basta para hacer el hueco necesario para introducir los tornillos, los cuales se fijan mediante elementos para evitar que el conjunto se suelte.
No existe un lomo como tal, ya que no suele protegerse esta zona, aunque la fuerza con la que se fijan los tornillos aportar resistencia a esta parte. Las cubiertas utilizadas son de tapa dura, ya que garantizan una mejor protección de todo el conjunto. La apertura que se consigue con este tipo de encuadernación es similar a la de un álbum y son frecuentes los formatos rectangulares.
Por último, es un tipo de encuadernación que permite expandir el contenido. Basta con retirar los tornillos y añadir nuevas hojas para obtener tales resultados. Por este motivo, la encuadernación con tornillos es muy utilizada a la hora de confeccionar álbumes de fotos o scrapbooks, entre otros.
Breve historia de la encuadernación de tornillos
Esta encuadernación empezó a utilizarse a la par que se desarrollaba el scapbook. Esta práctica tiene sus orígenes a mediados del siglo XVIII. En 1769, William Granger publicó una peculiar historia de Inglaterra en la que incluyó hojas en blanco. Estas podían ser utilizadas por los lectores como gustaran. Se generalizó el uso de recortes de periódicos y fotografías, casi como elaborar un libro de historia viva.
En menos de un siglo ya era una práctica popular. Se disponían los denominados scraps de manera que tuvieran un orden armónico o lógico, y luego se encuadernaban para garantizar la durabilidad del álbum. En el XIX se populariza la utilización de tornillos gracias a los avances de la industrialización. Gracias a ellos, se podía crear una encuadernación resistente y sólida que, además, permitiera la expansión en el futuro del libro de recortes.
¿Cómo es el proceso del encuadernado con tornillos?
Este tipo de encuadernación es uno de los más sencillos de realizar, y muchas personas la crean a modo de manualidad. Para llevarlo a cabo solo se necesitan tornillos específicos, unas tapas para encuadernar con tornillos, las cuales ofrecen una mayor dureza, y las hojas que conformen el libro o álbum.
Se utiliza una tapa de mayor tamaño que las hojas, la cual necesita contar con una banda en los extremos en la que encajar los tornillos. En algunos casos se recurre a la tela de encuadernación para ocultar los mismos.
Estos se ocultan mediante un plegado realizado con varias tiras del material de la tapa unidas con la tela. De esta manera, se mejora la estética de todo el conjunto y se crea un lomo que protege las hojas. Sin embargo, no es necesario realizar este pliegue.
Una vez elaborada la tapa, es necesario realizar el hueco en el que se insertarán los tornillos. Deben estar perfectamente centrados y en uno de los bordes, aunque las distancias en las que ser perfora varían de un documento a otro. Una taladradora o un punzón suelen ser las herramientas más utilizadas para realizar los agujeros.
Cabe enfatizar que las hojas deben contar con agujeros a la misma distancia que la tapa, si no los tornillos no encajarán de manera adecuada. Al final se introducen estos, los cuales están diseñados específicamente para que, en el futuro, puedan expandirse mediante una pieza central.
Ventajas y principales aplicaciones
La ventaja más destacada del encuadernado con tornillos es que permite realizar documentos flexibles, los cuales podrán ser expandidos en el futuro. Los tornillos cuentan con alargadores de diferentes tamaños que permiten esta capacidad. Además, es un tipo de encuadernación modificable, ya que cabe la posibilidad de cambiar las hojas de orden en cualquier momento e, incluso, colocar diferentes tapas a lo largo del tiempo.
En cuanto a las aplicaciones, esta es la encuadernación de scrapbook por excelencia. Al ser un libro de recortes una encuadernación como esta permite realizar todo tipo de cambios. Junto a esta, los álbumes de fotos son otra de las aplicaciones más extendidas y por motivos similares al formato antes señalado.
La encuadernación para scrapbook perfecta
La encuadernación con tornillos destaca por su sencillez y facilidad de elaboración. Cuenta con una larga historia y encaja en diferentes formatos, como son los álbumes o los scrapbooks. Además, aporta las ventajas de ser flexible y poder aumentarse en el futuro sin tener que destruir el encuadernado original.