Desde la antigüedad, hasta nuestros días, son incontables las distintas variedades de encuadernados que se han producido. Pero entre las encuadernaciones más reputadas y empleadas, sin duda destaca la encuadernación fresada, también conocida como encuadernación rústica fresada. A continuación, se explica en qué consiste exactamente este tipo de encuadernación, así como cuáles son sus principales características y, sobre todo, sus aplicaciones más convenientes.
En primer lugar, no obstante, es conveniente situar este tipo de encuadernado en relación a la historia de la encuadernación. A la hora de hacerse una idea general, esta puede dividirse en dos grandes bloques, el de la encuadernación artesanal o clásica, y el de la encuadernación industrial o moderna. Esta última se desarrolla a lo largo del s. XIX. En dicha época histórica, se producen toda una serie de avances tecnológicos que dan pie al abaratamiento, a la masificación y a la sistematización de la producción tanto de libros como de documentos impresos en general. La encuadernación fresada conoce su verdadero auge en el segundo periodo, en el de la encuadernación industrial o moderna.
Es cierto, por otra parte, que el proceso que conlleva ha cambiado mucho desde inicios del s. XIX hasta la actualidad, debido al continuo desarrollo tecnológico. Antes, a pesar de ser un proceso industrial, incluía considerables labores manuales y se podía llegar a realizar sin problema de forma artesanal. Hoy día existe todavía esa posibilidad ya que los elementos necesarios no son ni costosos ni de difícil manejo. Sin embargo, el empleo de ciertas herramientas propias de las copisterías es lo que permite que este encuadernado se pueda realizar repetidamente a muy bajo coste.
¿Qué es el encuadernado fresado?
Se trata de un proceso de encuadernación que consiste en unir el mazo de hojas del documento al lomo de una cubierta, por medio de la aplicación de cola. Sin embargo, el lomo se somete a una acción de fresado, se raspa y se cepilla. Esto es lo que lo distingue de otro tipo de encuadernaciones similares como puede ser la encuadernación a la americana.
La encuadernación fresada y encolada son excelentes para ciertas publicaciones periódicas, como revistas. Otra de sus ventajas es que permite emplear hojas de gramajes gruesos, excelentes para fotografías y, por tanto, para elaborar catálogos o incluso álbumes o anuarios.
¿Para qué se emplea la cola EVA?
Este tipo de cola es muy habitual a la hora de realizar encuadernaciones encoladas de todo tipo. No es demasiado resistente pero su aplicación resulta enormemente barata. Se puede aplicar manualmente, con el simple uso de un pincel. En su uso industrial suele estar incluida en el mecanismo de ciertas máquinas encuadernadoras y de encolado. Primero la funden y después prensan el resultado alrededor de las páginas y, luego, estas y el lomo a la vez.
¿En qué consiste la encuadernación fresada PUR?
Es un tipo de encuadernación realizada a máquina, que emplea cola hecha con polímero de uretano. La ventaja principal de este tipo de encolado es que aporta una mayor fortaleza al resultado final a la vez que conserva una gran flexibilidad. Asimismo, su producción sigue siendo igual de barata.
No obstante, aunque mejore con creces el resultado de una encuadernación fresada original, no cambia en exceso sus aplicaciones. Sigue siendo útil para publicaciones periódicas, que se producen en gran número, a poder ser con poco coste y sin grandes esperanzas de perdurabilidad a largo plazo. La diferencia radica en que, debido al aumento de resistencia, es posible encuadernar páginas de distintas calidades, grosores y gramajes.
¿Es posible añadir un cosido?
Hay que tener en cuenta que en la encuadernación cosida, es un complemento que se añade para ofrecer mayor resistencia. Como tal, en este tipo de encuadernados tendría una función de gran valor. Sin embargo, mediante un proceso mecánico no es posible añadirle, por lo general, ningún tipo de cosido. Para ello debería de procederse a un proceso de encuadernación manual. Entonces, antes de encolar las páginas, se cosería el mazo, para luego encolarlas en el lomo de las tapas.
Este tipo de añadidos son frecuentes cuando se quiere producir algo barato y de cierta durabilidad, pero que no se vaya a producir en masa. Uno de los productos más habituales para ello sería, por ejemplo, una tesis doctoral que ha requerido entre tres y siete años de elaboración. Así, podrá ser consultar con posterioridad cuantas veces se requiera.
En definitiva, para proyectos baratos y que no requieran gran durabilidad, la encuadernación fresada es muy apropiada.